Todos, en mayor o menor medida, entendemos que la humedad es uno de los principales enemigos del papel, junto con la temperatura y otros factores ambientales.

Desde el punto de vista de nuestra área de entendimiento, este tema es sumamente decisivo pensando en los atascos y arrugas que un sustrato en mal estado puede provocar durante la impresión.

Además, existen otro tipo de dificultades a la hora de trabajar con papel en estas condiciones.  Una de las más relevantes es la que genera que la impresión o copia salga muy tenue. Es lo que en nuestro ámbito denominamos “copia clara”.

Esto último provoca, en algunos casos, que el usuario malinterprete la situación y crea que la necesidad pasa por el cambio del tóner. Antes de realizar esa operación, sugerimos comunicarse con su servicio técnico.

Otra instancia es la que refiere al método con el que los equipos operan para realizar los diferentes trabajos, esto es por calor.  Si ese calor choca con papel húmedo, las consecuencias son hojas “arqueadas”, que deterioran la presentación que queramos hacer.

¿Pero cómo evitamos la humedad?

Tenemos aquí algunos consejos para ustedes, de modo que logremos atenuar el impacto de este efecto medioambiental:

  • El papel que se utiliza en los equipos debe ser retirado durante los períodos prolongados en los que no vayamos a utilizarlo.
  • Si compramos papel en grandes cantidades, debemos almacenarlo en un ambiente donde la temperatura esté entre 20 y 25 ºC, y la humedad relativa no supere el 65%.  No está demás contar con un higrómetro para revisar estos valores.
  • Nunca apilar el papel en el piso, sino en una estantería con no menos de 30 cm respecto del suelo.
  • Una vez abierta una resma, es ideal que el papel que no se use se guarde dentro del mismo envoltorio y cerca del equipo (los dispositivos irradian calor aunque estén en modo “ahorro de energía”) o bien adquieran un deshumidificador que regule la temperatura y mantenga el papel libre de humedad.

Para este último caso, M200 cuenta con estos deshumidificadores y, si la situación del entorno de la oficina lo amerita, se incorporan al servicio sin mayores inconvenientes. En algunos casos, son accesorios separados y, en otros, vienen integrados a una mesa de apoyo para la impresora o el multifunción.

Estos tips aseguran una correcta preservación de uno de los insumos indispensables en la tarea de la impresión.

Si necesitás asesoramiento con esto, ¡no dudes en contactarnos!