¿Es posible alargar la vida de tu equipo usado?

Nos acercamos a fin de año y -por lógica- al llegar esa altura del calendario, salvo casos muy puntuales, el trabajo de las oficinas comienza a desacelerarse. Nos ponemos, entonces, a pensar en el tiempo que sigue y a planificar un comienzo con ánimos renovados.

Dentro de esta planificación, está incluído echarle un vistazo a nuestro entorno y evaluar en qué estado se encuentran los distintos tipos de productos y servicios que utilizamos.

Uno de los más importantes es, sin dudas, nuestros periféricos y, dentro de este conjunto, las impresoras y multifuncionales cumplen un rol fundamental.

Si tenés un servicio de impresión como el que brinda M200, ese problema está resuelto ya que las empresas que nos dedicamos fundamentalmente a asistir a otros negocios con este servicio, monitoreamos periódicamente el estado de los equipos y sus accesorios, y realizamos los cambios correspondientes  a partir de servicios preventivos.

¿Pero qué pasa cuando se trata del hardware de tu propiedad? ¿Es posible alargar la vida de tu equipo usado?

La respuesta es sí. Claro que podés alargar la vida útil de aquel equipo que tenés hace un par de años, pero que aún muestra signos de buen funcionamiento.

El formato de resolución de este dilema se reduce a algunos puntos que compartimos a continuación:

  • SE DEBE TRABAJAR CON UNA EMPRESA RECONOCIDA EN EL MERCADO POR TRAYECTORIA Y PRESTIGIO.
  • DICHA EMPRESA DEBE CONTAR CON LABORATORIO PROPIO PARA REALIZAR UN REACONDICIONAMIENTO A CONCIENCIA.
  • ES NECESARIO QUE EL EQUIPO SEA RETIRADO DE LA OFICINA Y LLEVADO A DICHO LABORATORIO PARA PRACTICARLE LAS EVALUACIONES NECESARIAS.

Una vez que consigas una empresa que reúna estas características, te tienen que ofrecer este tipo de trabajos:

  • Pruebas iniciales. Una vez retirado el equipo, debe ser probado para medir el estado de desgaste o deterioro que tenga. Una empresa confiable debería decirte que no recicles un equipo que en el corto plazo va a volver a fallar y sugerirte el cambio por uno nuevo.
  • Desarme a chasis. Esto quiere decir, ni más ni menos, que el equipo debe ser despojado de todas sus tapas plasticas para una revisión exhaustiva.
  • Aseo de tapas. Deben ser lavadas con productos especiales de limpieza que puedan levantar restos de tóner y las “rejuvenezcan”.
  • Cambio de insumos. Los insumos como unidad de mantenimiento o unidad fusora deben ser cambiados, más allá de la cantidad de impresiones que tengan. Un correcto reciclado debe incluir este trabajo para que el hardware pueda volver a nuevo.
  • Cambio de repuestos. Solamente de ser necesario, cuando se registren fallas en las pruebas iniciales.
  • Prueba crítica. Importante que se someta la unidad, una vez que se haga el rearmado, al testeo de todas sus funcionalidades, mucho más si se trata de un MFP ya que no solamente imprime, sino que -además- escanea y copia.
  • Garantía de funcionamiento. Te deben entregar una garantía por los insumos que están reemplazando, ya que garantizar nuevamente el equipo no sería lógico.

Con estos antecedentes, podés estar seguro de que vas a tener la posibilidad de volver a tener tu equipo usado como nuevo y darle la posibilidad de ser utilizado por un ciclo más.

En M200 también podemos ayudarte con esto. ¡Consultanos!